El túnel
El túnel resultó ser más largo que parecía y a mitad del camino quería retirarme. Sin embargo, tampoco había nada bueno esperándome en la casa de Diego, así que decidí continuar mi camino. De vez en cuando, me giraba detrás de mí para asegurarme de que nadie me seguía. El túnel era muy estrecho y las paredes de piedra lo hacían aún más abrumador. Aunque, nadie sabía que estaba en la residencia andaba muy rápidamente como si alguien me persiguiera Ciertamente no era la persona invitada en la casa de Diego y todavía no tenía un buen plan asi que, estaba atento. No sé cuánto tiempo caminaba, pero todavía no veía el fin del túnel. Andando comencé a pensar sobre la foto que ví en el despacho. La adrenalina que sentía cuando alguien entró en la habitación me permitió olvidar por un momento lo que había descubierto antes. El hombre que me miraba desde la foto fue mi padre. Me sentía muy desorientado porque llegué aquí para las respuestas y por ahora tenía más preguntas que antes. ¿Mi padre conoció a Diego? No podía imaginarme que una persona como mi papa tuviera algo que ver con él. Resultó que no sólo no conocía a mi mejor amiga, sino que tampoco conocía a mi familia.
Me detuve porque por fin noté la puerta de salida. Detrás de la puerta ví una habitación oscura pero muy espaciosa. Miré al mi alrededor. En la esquina del cuarto estaba sentando un chico acurrucado y supuse que encontré el hermano de María.
- No tienes que tener miedo de mí. Quiero ayudarte. – le dije.
El chico levantó la mirada y ví su cara. Evidentemente era muy joven y esto me sorprendí mucho. Debía tener como máximo 21 años. Sus ojos claros y rasgos jovenes me hicieron sentir culpable.
- ¿Quién eres? - me preguntó.
Tenía una voz muy fuerte que no coincidía con su apariencia.
- Esto no importa. Levántate y vamos. - le dije, pero él ni se movió. - ¿Quieres morir aquí o qué? - añadí.
Se podía ver que no estaba seguro qué hacer, pero finalmente se levantó y me siguió.
- De todos modos, no salimos de aquí.
No le respondí, porque también dudaba que lográramos escapar de esta mansión. Diego tenía mucha seguridad y probablemente ya sabían que alguien entró en la casa. La atmosfera entre nosotros era muy tensa y decidí a quedarme silento, asi que estábamos caminando por un minuto sin decir nada.Tenía tantas preguntas, pero en el mismo tiempo no quería saber las respuestas. Algunos minutos más tarde, salimos del túnel y nos encontramos en el despacho donde antes ví la foto de mis padres. Allí ya nos esperaba Diego con su gente.
Fuente del imagen: Google
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